No me digas que la naturaleza no es un milagro. No me digas que el mundo no es un maravilloso cuento. Quien no lo haya entendido, tal vez no lo haga hasta el momento en que el cuento est? a punto de acabar. Pues es cuando te dan la ?ltima oportunidad de quitarte las anteojeras, una ?ltima ocasi?n de frotarte los ojos de asombro, una ?ltima ocasi?n de entregarte a este milagro del que ahora te despides y al que vas a abandonar.

Quien planta un ?rbol tampoco sabe si acabar? ahorc?ndose en ?l

Se puede vivir sin leer, es cierto: pero tambi?n se puede vivir sin amar: el argumento hace aguas como una balsa capitaneada por ratas... S?lo quien ha estado enamorado sabe lo que el amor regala y quita: s?lo quien ha le?do sabe si la vida merece la pena de ser vivida sin la conciencia de aquellos hombres y mujeres que nos han escrito mil veces antes de que naci?ramos. Y que nadie se sonr?a ante estas l?neas. Por una vez, y sin que sirva de precedente, han sido escritas s?lo desde la emoci?n.

Mis t?os y t?as, los siete enanos, estaban tan apegados entre s?, que parec?an una criatura mitol?gica con un cuerpo y siete cabezas', comenta el sobrino de Perla, Shimshon Ovitz, quien fue bautizado asi en honor de su abuelo